Bilbao/ESPAÑA.- Mañana martes, 10 de julio, se celebra la festividad de San Cristóbal, patrono de conductores y conductoras. La Iglesia lo conmemorará hoy, con la celebración de la Jornada de Responsabilidad en el Tráfico que este año lleva por lema “La gloria de Dios es la Vida del hombre: ¡Cuídala al volante!”.
Con esta jornada, se pretende sensibilizar en la importancia de actuar con responsabilidad en la carretera. El presidente de la comisión episcopal de Migraciones, monseñor Ciriaco Benavente Mateos, ha escrito una carta con motivo de ese día en la que recuerda que en estas fechas en que se van a multiplicar los vehículos en nuestras carreteras por los desplazamientos veraniegos, “deseamos que, también en las carreteras, en los vehículos, sobre todo, en el corazón de los conductores, resplandezca la fuerza renovadora del evangelio”.
El prelado dice que hay que felicitarse porque en los últimos años han descendido los accidentes y las muertes en la carretera de una manera importante “y, sin embargo,-recuerda- a pesar de las cifras tan esperanzadora, todavía se puede decir que las estadísticas arrojan un considerable balance de muertos y heridos en accidentes de tráfico”.
Hoy, -prosigue- “tenemos mejores carreteras y mejores vehículos, pero seguimos, desgraciadamente, lamentando demasiado accidentes, muchos de ellos con consecuencias trágicas. La llamada a la responsabilidad y las advertencias del pontificio Consejero para los Emigrantes e itinerantes, merecen tenerse en consideración. Es bastante común indicar como causa de los accidentes las condiciones del asfalto, un problema de orden mecánico o las circunstancias ambientales, hay que subrayar, sin embargo, que gran parte de los accidentes automovilísticos se debe a ligerezas graves y gratuitas– cuando no se trata incluso de estupideces y de arrogancias en el comportamiento el conductor o del peatón- y por tanto, al factor humano`”.
